A nivel sanitario, la lonja cuenta con un Plan D.D.D., así como con un Manual de autocontrol basado en el sistema A.P.P.C.C.
Para garantizar el perfecto funcionamiento de la lonja de Laxe, se realizan una serie de inspecciones periódicas a cargo de los Inspectores del Servicio de Salud Pública y del Servicio de Inspección Pesquera.
El objetivo que se pretende conseguir es concienciar a la sociedad de que, al consumir, debe diferenciar nuestros productos de los procedentes de otros mercados. Estos últimos tendrán la mayoría de las veces precios más bajos, pero su calidad también va a ser inferior a la de los capturados por nuestros pescadores.