Estas cofradías ejercían un fuerte control de las artes de pesca, especialmente de las más jóvenes y agresivas. También en aquel tiempo establecieron el fin de semana como de obligatorio descanso, la ?semana inglesa?, para reducir la presión sobre la pesca.
Intervinieron en los enfrentamientos que se producían con los pescadores forasteros, especialmente vascos, portugueses y cántabros que venían a las costas gallegas, y con los balleneros franceses y vascos, que usaban nuestras playas para preparar las ballenas francas que capturaban aquí.