Facendo unha pequena selección do patrimonio de Laxe, destacamos:
Santa María da Atalaia
Está situada en una atalaya, de ahí su nombre. Datada a finales del S.XV, aunque se comenzó a construir en el siglo XIII y se fueron añadiendo elementos con posterioridad, hasta que se concluyó en el siglo XVII.
De formas sencillas y rústicas, su estilo es el gótico marinero, un estilo que mezcla elementos arquitectónicos del románico, como os contrafuertes, con otros de estilo gótico que se ven en el interior, como los arcos ojivales y la bóveda de crucería. La torre del campanario está descolocada por motivos de acústica, ya que si estuviera en los pies de la iglesia, el viento llevaría el sonido de las campanas para la montaña en vez de para la villa. La torre tiene el hueco para seis campanas de las que hoy solo se conservan dos, ya que las otras se fundieron para hacer cañones durante la guerra de independencia de los franceses.
También la iglesia tenía varios cañones en su atrio para defender la villa de los ataques, ya que tanto la iglesia como el atrio, funcionaban como atalaya de vigilancia y defensa de los barcos sospechosos o piratas. También se usaba de vigilancia para cuando manadas de ballenas se acercaban a las costas, se daba el aviso para que las armadas salieran a pescarlas.
En el interior de la iglesia destaca la imagen de la Virgen de la Atalaia y el altar de piedra, antiguamente policromado, con cinco escenas de la Resurrección de Cristo. En su interior se encuentran también los sepulcros de los primeros Moscoso de Altamira, los grandes señores feudales de la zona, y en un lateral del atrio están enterrados la mujer y el hijo del capitán del Adelaide, barco inglés que en 1830 fue a pique frente a Laxe.
Ermita de Santa Rosa
En el año 1676, un navegante de apellido Couceiro levantó en lo alto de Cornaceiras, una cruz en honor a Santa Rosa para cumplir una promesa que le había hecho a la Santa. Bajo esta cruz, denominada ?Cruz do Navegante? depositó unas reliquias de la Santa peruana que él mismo trajo de Perú. Siglos más tarde, en el año 1941, Manuel Ramos Mesía levantó la ermita de Santa Rosa, de poco valor arquitectónico pero de un gran valor espiritual, ya que numerosos romeros se acercan la ella, sobre todo el 30 de agosto, día en el que se celebra su festividad.
Casa do Arco
En la plaza de Ramón Juega encontramos el edificio civil más importante de Laxe e incluso de gran importancia para Galicia por su estilo gótico. Esta casa fue mandada construir en el siglo XV por Dueña Urraca de Moscoso, Condesa de Altamira y su segundo marido Don Pedro de Osorio. En el siglo XIX los Condes de Altamira sufrieron una grave crisis que les obligó a vender esta casa de cantería granítica. Antiguamente el conjunto disponía de seis puertas de acceso, aunque la fachada principal de la casa siempre fue la oeste, donde se abre una puerta de entrada flanqueada por dos grandes chimeneas. Lo más destacado de la casa es la fachada sur, ya que en ella se abre un arco ojival que da acceso a la Rúa Real.
Destacan también dos escudos debajo del Arco: uno de ellos está en el lintel de la puerta y cuenta con una inscripción gótico-alemana, un cáliz y una hostia. En el segundo escudo aparecen los símbolos de los Moscosos (la cabeza del lobo) y de los Castro (seis ruedas)